¿Qué es eso llamado Poesía?

Cuando era niño, en la primaria me dijeron que un poema era un escrito que rimaba. Pero no sólo eso, me pedían que me aprendiera poemas largos porque podía ser elegido, al azar, para declamar el poema que hubiese escogido frente a todo el colegio. De hecho, el asunto de aprender a declamar poemas me agradó y no tardé mucho en darme cuenta de que los poemas no necesariamente riman. Pero, indudablemente, me dí cuenta de que los poemas sonaban diferente al habla común y no se entendían fácilmente. Lo fascinante es que me podía aprender poemas, por largos que fueran (por ejemplo “el brindis del bohemio”) porque son musicales, no porque entendiera y recordara sus significados.
Otra curiosidad es que, aquello que antaño me llamó la atención, nuevamente me evoque y me asombre; esto último me ocurre porque, a pesar de enfrentarme a ese “puñado de palabras”, como llama Josu Landa a los poemas, aún ignoro qué es eso. Desde luego, ahora sé que incluso el nombre “poesía” proviene de la palabra griega “poiesis” que significa creación. Y es que la poesía es, sin lugar a dudas, una creación humana que, al menos (creo) posee esta cualidad: ser in-definida. Lo cual quiere decir que nunca acabaremos de saber qué es, con exactitud, eso llamado poesía. Su presencia es un misterio y poco o nada importa el “por qué” y el “para qué” de ella.
Sin embargo, quedarse con lo antedicho supondría que no hay límites claros entre lo que es poesía y lo que no, cosa que escandalizaría a más de uno. Pero para poder saber qué es poesía y que no, entonces habría que definirla, cosa que, según dije arriba, no parece posible. Ésta es, grosso modo, la aporía. Y de nuevo, quedo perplejo. Esto, sin lugar a dudas, tiene que volver a ser tratado, aunque supongo que a los poetas no les ha de importar mucho.